FERNANDO CARDONA

Ven mujer

 

 

Ven mujer

 

 

Ven mujer hecha de lampos de soles crepusculares,

De núbil   cuerpo vestido con cendales de la brisa,

 Ven que ya comienza el rito de la danza vespertina,

 Ven, refúgiate en mi pecho y en la reja de mis brazos,

 Quédate presa esta noche y une tu voz a la mía

 Para cantarle a la vida y gritarle al universo

 Que es bello girar al ritmo de la música celeste

 Que fusiona nuestros cuerpos  en un solo cuerpo ardiente.

 

 Ven amada de mis noches llenas de  anhelos de ti,

 Y deja contra mi pecho el calor blándulo y tibio

 De tu seno maternal,  y regálame en tus labios

 Frescos, sensuales y calidos

 El beso que nunca diste porque nadie como yo,

 Siente por ti llamaradas del más celestial amor.

 

Ven y penetra en mi alma que  abierta espera  la inundes

 Y permíteme invadirte,  estremecida y sumisa,

 Y  anudados cuerpos y almas

Y hechizados en la danza que en éxtasis nos solaza,

 Siente mi sabia quemante derramándose en tus carnes

 Y  quémame en las termales fuentes vertidas de ti