LEONARDO HENRRICY

ESTOY VACIO

 

 

Estoy vacio...de amores olvidado

en la eterna soledad que me acaricia,

por mis venas zozobra la esperanza

y hiere al corazón tu lejanía.

 

Fue mi errante y desdichada cobardía

la causante de este inútil desconsuelo,

quedé atrapado en el banal desvelo

de matar el tierno amor que me ofrecías.

 

Mi soledad se deleita en la apatía

de no encontrarte nuevamente en mi camino,

y languidece la quietud de mi destino

en la eterna devoción de mi agonía.

 

Te buscaré en el palpitar de tu sonrisa

que se quedó prendada en cada verso,

florecerán calladamente por lo eterno

los recuerdos de mis besos y caricias.

 

Aún poseo el aroma de  tu brisa

que se arropó sigilosa por tu pelo,

en mis manos se reviven los deseos

de tocar el perfume de tu risa.

 

Cómo podré explicarte vida mía

en el hilo que sostiene mi tormento,

que arrastrado por la fuerza de tu aliento

presiento mi ilusión no está perdida.

 

Me llenaré el vacío clavado en esta herida

con el suspiro que me diste en tu lamento,

y anclaré tu recuerdo aquí en mi pecho

que borrará el dolor de tu partida.

 

   LEO  HENRY