Hugo Emilio Ocanto

Una discusiĆ³n familiar

Hace más de una hora

que te estoy esperando.

¿Y los chicos?...

¿Cómo que quedaron

con tu mamá?

Habíamos quedado en que

los llevaríamos al

parque de diversiones.

¡Otra vez volver para

allá!...

Yo no voy...

No hagás preguntas

tontas. Sabés que

tu hermano y yo

no congeniamos...

Seguro que después

que nos desocupemos

nos invitarán a cenar...

Te advierto que

yo no voy.

Bueno, bueno... lo

voy a pensar.

Así que porque

estaban los primitos

no pudiste venir

con los chicos...

Y ahora tenés que

volver para buscarlos...

¿Y yo qué hago

mientras tanto?

Me estoy cantando

de frío...

Ya fuí al bar

y tomé café.

No voy a volver a gastar.

Andá nomás,

y vuelvan pronto...

.............

Me cansé de esperarlos

y me vine para casa.

Dejaremos el parque

para otro día.

¡Hola chicos!...

Un beso a papá...

Vayan a cambiarse

para cuando tengan

que acostarse.

Cuando vuelvan

cenaremos,

y después...

a la camita.

........

Decime, ¿vós estás

en tu sano juicio?

Me tuviste media tarde

esperándolos

como un pel....

y estás justificando

que estaba tu cuñada

con tus sobrinos...

Te habías comprometido

conmigo, no con tus

parientes...

No me vengás conque

no me ponga nervioso...

¡vós me hacés poner nervioso!...

¡Ya me tenés lleno

con tus absurdas

respuestas, y tus

compromisos con

tus parientes!

Sí, también son míos,

¡impuestos!...

Está bien.

No empecemos

otra vez a discutir

por lo de siempre.

¡Ah, soy yo el

que discute!

Pero por tu culpa

tengo que hacerlo...

Me dás todos los días

motivos para exasperarme...

¡Terminala con tus

parientes de una vez!...

Cuando tenemos que

ir a casa de mamá,

decís que lo dejemos

para otro día

porque tenés que

planchar, limpiar

la casa, hacer las compras...

siempre un pretexto

para no ir...

Y ahora que te estoy

recriminando por

tus estúpidas decisiones

de las cuales no estoy

en lo más mínimo

de acuerdo, me estás

pidiendo que

me serene.

Me voy a serenar

cuando no seas

tan tonta...

¡La verdad que me

tenés podrido!...

Acá llegan

los chicos...

Silencio...

¿Están listos ya

para cenar?

Bueno, ahora mamá

nos servirá la comida...

¿Se lavaron  las manos?

Perfecto...

Podés servir cuando quieras...

Espero no comamos el arroz

quemado...

¿Les gusta el arroz

con pollo chicos?

Sííí... claro que sí...

Los dos juntos ,

un abrazo a papá...

Un beso a papi...

.......

¿Están dormidos ya? 

¿Qué te parece

si seguimos conversando

sobre tu familia?

¿De la mía?...

Antes lavate la boca...

Es la tuya el problema...

¡Sí, la tuya!

¿O te olvidaste que

a tu hermano

le presté trescientos

pesos hace dos meses,

y no me ha devuelto

un mango?

Ya que estás tanto con ellos,

hacéselo recordar...

La próxima vez que me

pida, si se hamaca

que le voy a dar...

Primero, que me lo

devuelva...

y después que se

lo pida a Magoya...

¡Que no sé

quién miércoles es!...

¿Y tu cuñada?...

¡La estirada!...

¡Y tu hermano

vive mangueando

a medio mundo,

y queda para la

mierda con todos,

porque tarda

un siglo

en devolverlos!...

¡Si querés que la acabe

dejáme de jorobar!...

¡Vós y tu familia!...

¡Un cuerno me importa

quedar bien con ellos!...

¡Y si ellos quieren quedar

bien conmigo,

que no me las

sigan rompiendo!...

¿Entendiste?...

¡Cansado estoy de

aguantarles sus

desplantes!...

¡Y yo tengo que ir

a esas reuniones

que ya me tienen

lleno! ¡Sabés qué!...

Bueno, terminemos...

Me voy a acostar...

¿Por qué te vás

a demorar en acostarte?...

¿Tenés que ir a visitar

a tu hermanito?...

¡Dejate de joder!...

De paso decile que

me devuelva la guita

que me debe...

¡No te demorés...

que hoy estoy

bastante caliente!...

Todos los derechos reservados del autor(Hugo Emilio Ocanto-13/07/2012)