Ivan martinez

Del otro lado del río

 

 

 

Del otro lado del río

sobre su manto de invierno

corre levemente la arboleda

y las aves se mecen ligeras,

 Al ver como en su seno

arrulla suavemente los peces,

 

Me he orillado a contemplar

recuerdos que nunca olvido:

                  La sirena de mi mente.

El sonido natural.

El arcoíris que en la tarde

te corona al pensarte,

                  y entre nubes abundantes

veo tu rostro simular.

 

Basta velar por esperarte,

aunque no vendrás real,

para obsequiarte de mil rocas

                                                        de colores

que encontré…

y adornarte en el destello

de radiante luz solar

que gravita en el cristal.

 

Frescura de mi sol ardiente,

control en mi tempestad.

 

Estas del otro extremo.

 

¿Que más puedo desear?

                                           

Yo no pude darte océanos.

Te di mi Ulúa... por el mar.