Nicolas Ferreira Lamaita

EL ESPEJO (A mi padre)

  EL ESPEJO
 
Conservo un espejo, añoso, muy viejo,
su marco gastado, al paso del tiempo,
no opaca su luna, que aun da el reflejo,
si a su frente expongo, mi cara, mi cuerpo.
 
En el aprendí, me dio la enseñanza,
para armar el lazo, de tantas corbatas,
cuidando la imagen, de pibe canchero,
que en noches lucía, al salir de farra.


Si estoy a su frente,
entero me veo,
me observo de niño,
atar mis zapatos,
quedasen las moñas,
firmes en el lazo.
Si errores notaba,
en mi indumentaria,
el, las corregía, con dulce bonanza.
¡Yo sé!, me decÍa.
cuida compañias de mala influencia
que arruinen tu estampa.
Se buena persona, tal cual el reflejo,
que a tu frente observas, se, bueno, se, honesto.
 
Es el viejo espejo, en que me e mirado,
en el cual me miro, al final del tiempo,
que al pasar los años no opaca su luna,
si a su frente expongo, mi cara, mi cuerpo.
 
Es el viejo espejo, quién forjo mi vida,
de gastado marco, que aún, da el reflejo,
de aquel chico imberbe, que todo sabía. tu hiciste yo fuera, honrado y honesto   En tu inmensa luna, llevo, tu recuerdo.   A quién llamé, PADRE, brindo este homenaje. a quién fué mi guia, a quién fué, MI ESPEJO.  

 
          Para voz Papito.  
 
                         Tu hijo, Nicolas.