martinaca2010

para mi poeta

Tu diciendo mí nombre

saboreando mí nombre en tus labios,

yo, tocando tu piel húmeda

tus manos, acariciando

la cima de mis montañas,

montañas verdes floreciendo

detrás de tu mirada,

mi cuerpo llameando gimiendo,

tú vertical sobre la cama

llamando esperando,

diciendo mi nombre,

yo sucumbiendo ante tus deseos,

pidiendo, aclamando,

mis manos en tus valles,

tu boca en mis montañas,

me tomas y te siento cálido

ante nuestra desnudez

y  yo, mi poeta digo tu nombre

y tu nombre suena como cascabeles

voraces que trae el viento

en un éxtasis entre la realidad y el deseo

entre el calor y la humedad

suena tu nombre y  mi nombre…

 

Con una sonrisa llamando los cuerpos,

tu nombre y el mío suenan

y otra vez caemos ante el deseo

ante tu cuerpo cáliz de fuego

que hace palpitar mi cuerpo,

mi poeta que no es mío,

mi poeta que es un sueño.

 

martina