Blas Roa

Tras dejar lo inolvidable

Tras mucho deber de a poco

a aquellos que me pidieron nada

tras ser siempre la frazada

con la que nunca me arropo.

 

Tras derribar las leyes paternas

y convertirme en insurrecto

tragando siempre el cuento

de gobernar mi propia caverna.

 

Tras corregirme de ser santo

y nunca abordar temas cobardes

me convertí en el filo del sable

que corto el tono de mi canto.

 

Aquellos que me inocularon

en el mundo de la sobriedad

por mis letras se embriagaron.

 

Tras ser el líder de mi deseo

y dejarle siempre la correa larga

me he traído a espaldas la carga

por la que en favor peleo.

 

Y ya dejando atrás tanto asunto

me bebo a su salud este combate

de letras fieras como alpargate

de noche serena, coma y punto.

 

Blas Roa