Jordi *

Caros me son tus labios, de tan deseados

Caros me son tus labios, de tan deseados

De olvido desteñidos,

Lo cual no obsta para no anhelarlos

y robar de mis dedos las estrofas.

 

Pocas veces delante de mí  los he tenido

Pero no por lejanos los tengo

Menos soñados, pues si a tu voz son añadidos

Por mis labios aún son mas queridos

 

No, no sabía que unos labios pudieran confundirme

Y me pudieran hacer olvidar el sol en la mañana

Ni olvidar el citado poema vesperal u

Olvidar aquellos  labios de nostalgia en agonía.