mario horacio

Inmortal

Austera  en el dolor, queda en la suerte,

Volviste a mí  con tu inmortal belleza.

Sentí  pararse al tiempo  en esta pieza,

Cuando  por un instante pude  verte.

 

Con  el rostro impreciso de la muerte,

De  dura, trágica, irreal certeza,

Si  pudieses  llevarte  la tristeza,

Que a mí también la vida me liberte.

 

Si, como tú, yo nunca envejeciera,

Como  un  deseo nunca consumado,

Que, ángel leve, solo de alas,  fuera.  

 

Y me fui, aunque mi alma sola  muera,

Antes que tu recuerdo fuese ajado

Por el hoy… y  de nuevo te  perdiera…