A mí musa.
Esta noche… me has robado el sueño.
Raudales de agua
en la oscuridad profunda,
mí ser se estremece
ante tu presencia etérea.
Azotas mi corazón flagrante
en cauces de iluminación profusa,
emanadas de dioses circundantes.
Soslayas mi conciencia abrupta
en torbellinos de pasión enardecida.
No eres un sueño, eres mi ensueño,
manantial de inspiración.
Tiende el tapiz de rosas rojas;
mis pies desnudos
caminarán por sus espinas,
con la sangre de los pies heridos,
ungiré mí cuerpo y clamaré victoria.
Hugo Blair M.
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