Jose Luis Santiago

SALMO A MARIA

Joaquín esta sin ganas

gorriones al laurel

que con tristeza Ana

esta llamando a Yahvé

 

se complació su merced

y una niña les fue cedida

una ingenua sencillez

una bondad sobrecogida

 

Ana la amamanta

criadas la entretienen

y puesta en el Altar descalza

baila con gracia y conmueve

 

allí quedo en custodia

con los ángeles atentos

a la pequeña paloma

la vasija del cordero

 

la púrpura tendida

la hilo Maria con celo

para el fruto de la vida

del desgraciado, consuelo

 

de abnegación llena

virgen con devoción va

y el amor se lo cena

con divina ingenuidad

 

un viudo anciano por esposo

escándalo, tribulación, rechazo

amparo, asombro y gozo

y bajo tu regazo

a tus pechos el alboroto

cogido entre tus brazos

 

y con los dedos

los trazos

del pequeñuelo

dibujándote lazos

 

 

y José a unos pasos

de zurcido y roto

bebiendo del cazo

os come con los ojos

 

y tú con simpatía

le das como pago

la dulce armonía

del divino encanto

de tu nombre: Maria