alicia perez hernandez

Noche de alianzas (Dueto: Alicia y Salgomanzano)

 Noche de alianzas (Dueto: Alicia y Salvador)

 

Oye mi voz escrita

 Arrimadito

 a tus labios de pasión roja.

 Oye mi voz escrita,

 que el Paraíso

 voy poniendo a tus pies,

 mi linda azteca,

 oye el trino de mi garganta

 al pie de tu ventana.

 Quédate mirando lejanías...:

 tú y yo: las cinturas entrelazadas.

 

En Las lejanías de tus ojos me quedo,

 y en la ventana abierta de mis labios

escucho el trino de tu garganta

 que me arrulla con su canto.                                          

 la pasión de los sentidos se despierta

 con lo dulce de tu voz.

 en el paraíso de mis sueños

con amor espero por ti,

 las manos se juntan y los labios se tocan,

 y entrelazados los cuerpos se besan.

 

Entra en la noche.

 Luna y lucero te visten de gala,

 con besos yo te visto de luciérnagas.

 Nos entrelazamos: los cuerpos bailan...

 Tú, rosal derramando aromas

 que encienden de placer mis ansias.

 Tú, rumor de río que aguas me bañan...

 Tú, flor abierta

 en pétalos de lumbre calurosa.

 Yo, el mar por donde navegas,

 tajando espumas

 tu proa de nácar.

 Echándote

 cual flor tronchada

 en mi hombro,

 bailamos

 el vals de las olas acariciadas.

 

Entra la noche con su luz brillante,

nos mecemos cual palmeras

en derroche de amor fragante.

La luna con sus ojos nos observa

engalanada como reina de la noche

 cual luciérnagas navegan en mi cuerpo.

Mientras rosas con tus manos, mis entrañas,

 y tiemblo al sentirme entre tus brazos.

 Bailamos como dos locos enamorados

sintiéndonos como barco que se mece,

 al son de la música de los cocuyos.

 Desabrochas mis ganas de tenerte

 en pétalos de rosas me recuestas

 las trasparencias caen de pasión al tocarme.

 

Tú y yo. Alianzas -oro y miel-

 a la luz de la luna.

 Tú y yo:

 gozando el paraíso

 que abandonaron Adán y Eva,

 ardiéndonos los besos

 que nos inflaman.

 Tú y yo: a la sombra de un haya

 -caliente el rubor sube

 que nos acalora-.

 Tú y yo: sintiendo

 del vino el éxtasis por lontananza...

 alzado en copas de ambrosía,

 entrando las caricias cuerpo adentro,

 gustando las delicias enmieladas,

 resbalando el orgasmo

 por la pendiente

 de la alcoba encamada.

 

 

Tú y yo a la luz de la luna

 dejamos que el viento balanceé los cuerpos

 gozando del encuentro que esperamos

 soles y lunas nos envidan

 al ver la desnudes de nuestros cuerpos.

 Tapados con la sombra de la noche

 entramos al lugar del paraíso

 envueltos en las delicias de los besos,

 sube el calor y arde la llama.

 Apasionada y el éxtasis del placer

 gustamos de beber el vino tinto

 brindando con las copas del amor

 dejamos que la noche nos sorprenda

 y volvemos a empezar a mecernos

 como vaivén de palmeras, nuestro paraíso es eterno

como el placer de tenernos.

 Enredados en el manto de la noche de pasión,

 Tú, y yo, a la sombra de la noche nos entregamos al amor.

(Gracias amor, por darme tu amor en estos versos llenos del amor que nos tenemos, cielo mio!!)