JUAN ROMERO SOTELO

EMBRION

EMBRION

 

Si el oráculo es la semblanza de la historia

Lo que voy a narrar es antagonista a los oráculos

El placer, es el cántico al espejismo de la romanza

Cuyo embrión florece en primavera

Y así determina dulcemente, el despertar tembloroso de la gloria

La pasión, cuya fuerza le robó al trueno y luminosidad al relámpago

Se esparce como un polícromo atardecer

En tal situación

Hasta la sonrisa tristona del huérfano

Se ufana en comprender tal gentileza

Desprendiendo la carcajada de la hiena

Que voraz por sentimiento

Desprende una por una las gotas del sudor de un cobarde

Cuya sonrisa temblorosa contrasta con el medio

El cobarde huye del paraíso, porque al buscarlo inútilmente

Su orgullo no lo dejó mirar fijamente hacia sus pies

El cobarde no ama,  solo desprecia

¡Y si ama!…ya no es un cobarde

Es un  hombre, cuyo pasado comienza ese mismo instante

El hombre es dichoso, su mundo y su Dios

Le dan la personalidad necesaria,

para crear su propia conciencia

Cada paraíso tiene un hombre

Y cada hombre su paraíso

El espíritu y el cuerpo de cada hombre

Son la horizontal y la vertical

Del plano en el cual está retratado sintéticamente su paraíso

 

 

Poesía dedicada al Instituto Politécnico Nacional y a Don Alejo Peralta .