lunaplateada

SENTIMIENTO OTOÑAL

 

Un paisaje adornado de casitas humildes

Rodeadas de cercos de madera tejas de barro

Paredes de esterilla o adobe pintadas con cal

Refrescadas siempre por la brisa típica de mi ciudad

 

En las mañanas el sol asomaba y con el despertar

Mariposas de colores en los patios

Y gráciles caballetes que agitaban sus alas cristalinas

Tan rápido que casi no se podían observar

Y muchos pajarillos entonaban su trinar

 

Dentro del hogar todo empezaba a funcionar

Un fogón de petróleo se encendía para el desayuno preparar

Y mi madre hacia aquí hacia allá

Todo se llenaba de frescura al terminar la jornada matinal

Pisos y camas limpias y un olor primaveral

Que solía toda mi casa inundar

 

Pasaba el día y el sol transcurría su constante caminar

Y los quehaceres de nunca acabar

Lavar la ropa, cocinar y remendar

Llegaba la tarde y el sol caía ya se iva a descansar

Los perros aullaban y la lumbre se volvía a encender

Para los comensales satisfacer.

Reunidos en una mesa de tablas de madera Cenábamos

Y al terminar nos sentábamos en el portal

Para nuevas historias escuchar de quien mejor las supiera contar

Y el sol cansado ya se terminaba de ocultar

Su amante fiel la luna plateada lo despedía ya

Para su labor de iluminar continuar

 

Después cansados ya todo íbamos a descansar

En camas blancas resguardadas por toldos

Para los bichos evitar

La luna que en lo alto brillaba

Nuestro sueño cuidaba alejando las sombras del mal

Y un placentero sueño que me solía acompañar

Hasta la mañana siguiente donde el siclo volvía a empezar

Y el sol volvía  a brillar y la vida a despertar.