Migenavic

UN PUEBLO FANTASMA

Una vez colocados en la iglesia en fila todos se arrodillarón para rendirles un último Homenaje,no contaban con la presencia del Padre y su corazón se desbocó aún más,estaban tristes y comenzarón solas con las letanias del santo Rosario.

Señor ten Piedad

cristo ten Piedad

Cristo oyenos

Cristo escuchanos

espejo de justicia   ruega por nosotros

puerta del cielo   ruega por nosotrso

estrella de la mañana      ruega por nosotros

consuelo de los afligidos    Ruega por nosotros,en este punto se acercó el Padre todo permanecieron callados y el comenzó su Sermón habló de que tal vez algún estigma ellos estaban pagando que Dios era misericordioso y la paz y la felicidad que no habían tenido en la tierra muy pronto la estarían disfrutando en el cielo,La ceremonia termino y cada uno fue sacando sus seres queridos,los envolvieron en hamacas y salieron a cumplir con el último viaje de ellos al rededor del pueblo,fueron seleccionadas unas fosa comunes ahí dejarían sus parientes.En esos momentos llegaron los infantes de marina y ayudarón a cavar las fosas y enterrar los muertos,tres días después,ellos advirtieron a los pobladores que no fueran a salir del pueblo pues no podían garantizar su seguridad,comenzarón a patrullar los montes cercanos y hallaron una señora escondida con su pequeña esta ya estaba muerta no había sobrevivido a las inclemencias del tiempo y a la falta de alimento.Comenzó el éxodo,el desplazamiento forzado como epílogo de la masacre.

El Cuerpo de investigaciones llegó a los 6 días ahí comenzarón las exhumaciones de las Fosas comunes y era que las informaciones que salían del pueblo daban cuenta de cruentos combates entre los contras,y los señores oscuros,la  gran Prensa se hizo eco de las voces de los Victimarios y Criminalizarón a las Victimas.Una llego la Cruz Roja Internacional los sobre vivientes comenzarón a sacar los poquitos enseres que pudieron e iniciaron el lento recorrido del éxodo,hacia los cinturones de miserias de las Grandes Ciudades,a la práctica de la Mendicidad Aún hoy no han podido regresar a sus tierras