cristopher antonio moraga

Sombras

Una nube manchada de un color moreno

macula con su oscura escarcha el firmamento

e inhabilita la nobleza que  a escalas

desprestigia el tormento molesto y la tan reputada dignidad

de seres inescrupulosos de corazón obtuso…

y como se siente uno cuando aglomera

tanta vislumbre en su humanidad,

se le antoja, a veces, en su reprochable vida

gozar de un poco de delirio, excentricidad y antipatía…

 

La negligencia que se comete al faltarse a si mismo

llega a causar colosales heridas y trastornos significativos…

son marcas tan grandes que ni el tiempo remedia

y seria más suavísimo, sentir, una cuchillada… en el pecho…

 

Y como se siente uno cuando le da tanto crédito

a las ilustres lisonjas… a esos insípidos disparates,

pues tal como si fuesen coches-bomba de algún acto terrorista

al tiempo estallan desgarrando el alma…

 

Sube, entonces, a la cúspide de tales agravios,

escupe hacia abajo y calcula la inmensidad de los mismos…

 

¿Pero como hacen los ojos para ver a través de lo opaco?

¿Cómo ver lo que está oculto en lo invisible?

A oscuras las almas se quedarían sin sentir dolor

sin probar amargura alguna;

pues nadie puede ver sombras en la oscuridad

ni tinieblas en medio de la noche…