José Plou Galindo

AÑORO LA SOLEDAD

Añoro la soledad de aquel momento,
aquellas montañas de infinita altitud
cuyas cimas rozaban el firmamento,
penetraron en mi, como un lamento,
marchitando mis sueños de juventud.

Solía cantar a las aves que venían,
desde el este, con suaves vuelos,
y al ver las margaritas descendían,
mientras por el horizonte se abrían,
rayos de luz, iluminando los cielos.

Hoy,  a las aves ya no les canto,
aquella melodía es un tormento,
mi corazón lleno de pena y llanto,
no conoce la paz ni un momento.

¡Oh, aurora fiel! Ven a mí con encanto;
mientras por luminoso cielo avanzas;
solo para ti, será mi hermoso canto,
y en los rayos de tu colorido manto,
he de poner todas mis esperanzas!

J.Plou