ALVARO J. MARQUEZ

NADA DE TI

"Dicen que con más pena que gloria/ termina un romance vivido,/ cuandoal final de su historia/ sólo queda el olvido".


Tanto que me gustaba todo de ti,
tu pelo, tu mirada, tu piel, tu cara,
me gustaba recordarte siempre así,
hasta que un día, triste día aquél,
tuve que mencionarte en un papel
para que tu nombre no lo olvidara.

De aquello de lo que tenía certeza,
por ejemplo, el tono bajo de tu voz,
la manera cómo movías la cabeza,
no fue quedando nada en mi mente,
ni siquiera la caricia que sutilmente
al despedirnos nos dábamos los dos.

Hace poco alguien me besó, la besé
y me detuve a pensar si algo faltaba,
porque en ese ayer que atrás dejé,
muchas veces mi sentir sí fue puro,
sin embargo puedo decir, hasta juro,
que nada de ti era lo que recordaba.

¿Significa eso acaso que no te amé?
Lo dudo, esto en mí lo sentí por años,
y no creo que con el tiempo cambié
aunque a cambios no somos inmunes,
sucede que hay quienes son comunes
y otros como yo, que somos extraños.

Sólo sé que no despertaba sin soñarte
y estaba despierto y ni siquiera soñé,
no creas ahora que llegué a extrañarte,
en la noche rondaban mis sentimientos
y al buscarte entre mis pensamientos,
fue mi sorpresa que ahí no te encontré.

Y ya no busqué la foto que solía buscar
ni leí esos versos que tú me dedicaste
y de hecho me senté un rato a analizar,
-un análisis al que admito que le huyo-,
si aquel verso en realidad era algo tuyo
o sólo algo de Internet que te copiaste.

En mi cama ya ni rastro había de tu olor
y hasta la canción que oíamos se borró.
el arco iris tampoco era del mismo color,
el restaurante de la vida tenía otro menú,
ya en mi mundo no estabas presente tú
...y no sé cuándo en el tuyo estuve yo.

La vida es así, te olvidas de lo inolvidable,
sólo espero por ambos que sea para bien,
de olvidarte yo no deseo sentirme culpable,
ya por esto no habrá risas ni habrá llanto,
hoy sé que amé aunque no recuerde cuánto
y que hice este poema sin saber para quién.