MARTA LUISA

Dulce reflexión

Postrada en  una cama, me siento derrotada en mi  ancianidad

en el tormento de mi enfermedad y en delirio por tanta fiebre,

entre tanto pensar ya no sé ni lo que pienso y no soporto tanto tormento.

 

Me pregunto en todo momento cuando terminara este infierno que estoy viviendo

este dolor que me quema los huesos  y me convierte en ansiosa  por que llegue el final.

Busco en mis recuerdos más bellos del pasado para  encontrar la calma  pero no la hallo

Y miro  al techo de este hospital   queriendo ver al cielo atreves de él y hablar con dios.

 

Dios mío no dejes  que mi cuerpo maltratado  por esta dura  enfermedad

Siga así en estas condiciones ya no lo aguanto más,

cualquier pecado que hubiera cometido te pido me perdones   y me envuelvas

 en tus brazos  y me cobijes en tu manto celestial.

 

Entre todas las ideas  bajo el delirio por la fiebre  se me ocurrió algo más

Hablar con mis médicos para pedirles la eutanasia  y terminar con mi agonía,

Pues que ingrato pasaría a ser yo con la vida que me han regalado

Yo que siempre creí que los humanos somos  libros  vivientes  con un corazón

expresados   en actitudes y acciones   cuyas páginas deben  ser llenadas  con verbos,

y no con  distinguidos sustantivos  que solo adornen   nuestra  travesía en este mundo.

 

Después de tanto tiempo preguntándome ¿Por qué me ha tocado a mi tanto sufrimiento?

Solo cierro los ojos  y digo mis plegarias, pidiendo al altísimo,

  que tome mi vida cuando deba hacerlo que él en su rica he infinita sabiduría

solo le da a sus hijos  cosas que puedan soportarlo , porque él conoce a sus hijos

y cuanto pueden  resistir a las pruebas  que él les pone .