Nadie lo imaginaba,
nadie sería capaz de ver lo que ocurriría.
Las desdichas de la vida,
la felicidad me arrebataba.
Verte allí, en la agonía donde estabas.
Ver la sangre como en tu cara corría,
El llanto de mi madre un miedo infinito en mi despertaba.
La multitud me acechaba,
todos miraban, todos menos yo sabían lo que pasaba.
Cuando te vi
una pequeña lágrima el rostro me recorrió.
El miedo de perderte por un momento me invadió.
En mi pecho te acogí,
en mis brazos cuan niño pequeño dormías
y he allí mi ultimo recuerdo,
el ultimo que tendría.
Fueron momentos difíciles
nadie sabe lo que sufría.
Lloré si, lloré porque te quería.
Nunca voy a olvidar como de niño
con tus poesías me divertías.
Nunca voy a olvidar a mi perro Trabuco,
ni a aquel día famoso delante del televisor.
Los bates de béisbol que me hacías
en aquella pequeña carpintería.
Te voy a recordar por cada momento de felicidad.
Te voy a recordar por aquel día en que de dolor te lloré.
Nunca te voy a olvidar, mi gran abuelo, mi abuelo del alma.