jorge luis murillo

A HORACIO HIDROVO PEÑAHERRERA






Hoy se ha marchado el poeta




con versos de fantasía,



el sol esta cabizbajo



la luna perdió alegría.







Se han detenido sus manos



no escribirán como ayer,



las ha tomado la parca



en un triste atardecer.







Los cerros lo están llorando



como lo ha llorado el rio,



la campiña y la montaña



el cielo gris y sombrío.







Las estrellas y los astros



forman un coro silente,



no titilan a lo lejos



su pesar es elocuente.







Los pájaros se han quedado




con un canto que no suena,



aletean desquiciados



los ha ceñido la pena.







Tanto así que en retirada



van vencidos por el viento,



y en su periplo a lo lejos



se percibe su lamento.







Los árboles abrazados



se suman a la congoja,



tiemblan desde sus raíces



hasta han perdido sus hojas.







El mar en su desconsuelo



acomete con fruición,



la arena con toda inercia



porque perdió la ilusión.







Se ha silenciado su pluma




pero su alma vive ahora,



en sus letras y los libros



que su familia atesora.







Llora Santa Ana al poeta



lo percibo desde aquí,



llora el Ecuador entero



como llora Manabí.







AB JORGE LUIS MURILLO ESTRADA



09-06-2012