Víctor Sorchaga

***- Vino tinto -***

 

 

 

¡Ay!, que vendimia tan alegre

 

con sus purpúreas mujeres

 

viviendo a la orilla del río,

 

dando alas pa´ volar al vino.

 

 

El viñero va por la viña

 

tomando de la vid el fruto

 

porque es para él todo su mundo

 

convidar una uva a su niña.

 

 

Sedientas están ya las damas

 

de tanto bailar y bailar,

 

y quieren beber todo el mar

 

de néctar que brilla en sus plantas.

 

 

Así como los pies danzantes,

 

también de rojo se entintaron

 

del cielo los altos celajes

 

como por el baile alcanzados.

 

 

Y fue una endulzada jornada

 

de vino sutil entre vinos,

 

como el que besa mi garganta

 

y me lleva por su camino.