Porque rezumas verbos que me seducen,
porque sacias mi cara de hombre
y conversas con los míos; espirituales instintos.
Porque resulta sincero,
-para nada opaco- el influjo de tu mirada,
Porque vive tu pronto,
tanto sabiendo encender la lumbre
como la roja luz que da la alarma.
Por esto...y tantas cosas más...
comparto contigo huellas,
me congratula andar junto a ti, la pisada.
*** *** ***
Sólo te quiero algunas veces,
porque las otras te amo.
Sólo deseo en ocasiones verte,
porque resulta apetecible la ceguera,
cuando brota de tus poros la miel,
y oliéndote la piel;
se me enciende la sangre,
recorro tu fragancia con mi tacto.
Sólo sé que ayer no fue,
del todo completo mi día,
que ayer no te tuve, que ayer acaricié;
esa melancólica turbación
que al desvestir el horizonte,
descubre mucho menos que su inmensa grandeza,
no advierte la pacífica calma en él dispuesta;
avista distancias: su lejanía.
*** *** ***
Recuérdeme de enseñarles a mis hijos;
la valía del amar
más que la de buscar ser amado.
Acuérdeme de decirles,
no se encuentra aquello que para uno es;
un misterio desconocido.
Podría tenerse en frente
y no saber lo que ha sido,
si es muerte o la más digna parte de lo vivido.
318-omu G.S. (Bcn-2012)