Poethas

Ropa limpia (de Rafael Arévalo Martínez)

Le besé la mano y olía a jabón: 
yo llevé la mía contra el corazón. 
Le besé la mano breve y delicada 
y la boca mía quedó perfumada. 

Muchachita limpia, quien a ti se atreva, 
que como tus manos huela a ropa nueva. 

¡Besé sus cabellos de crencha ondulada: 
si también olían a ropa lavada! 

¿A qué linfa llevas tu cuerpo y tu ropa? 
¿En qué fuente pura te lavas la cara? 
Muchachita limpia, si eres una copa 
llena de agua clara. 


Rafael Arévalo Martínez