Eduardo Angeles De Rivero

Tormentos

      Eduardo Angeles De Rivero

 

Que más le puedo pedir a la vida

si en parte de ella me concedió alegrías,

 

Noble y agradecido fue este hombre

a pesar de lo mucho de haber sufrido.

En su niñez y adolescencia

la suerte le fue esquiva,

indolencia, miedo y zozobra

fue lo que marcó su vida.

Duros golpes recibidos

que iban directos al alma,

donde más duele,

donde deja cicatrices

y olvidar no se puede.

 

 

Vivió sus largos años con el dolor a cuestas,

unos ojos interiores recorrían su mente

y le mostraba sin piedad

la vida que le tocó en suerte.

 

No quiero acordarme ahora

de lo mucho que he sufrido

solo quiero acordarme

de las dichas que he vivido.

 

Anciano y cansado meditaba adormitado

 pasajes de su vida,

sólo los momentos felices

los que le dieron alegría,

pero nuevamente esos ojos interiores

que recorrían su mente

castigaban con saña

para traer a su memoria

su malhadada suerte.

Sobresaltado entreabría los ojos

para repetirse interiormente, ¡aléjate de mí!.

no quiero acordarme ahora

de lo mucho que he sufrido,

solo quiero acordarme

de las dichas que he vivido.

 

Eduardo Angeles De Rivero. Todos los derechos reservados