alberpoe

Proclama de amor

Desde las profundidades

de mi ego

masculino,

varonil,

poético,

terminar deseo

esta guerra tripartita

que entre mis manos, mis labios y mis ojos

perdura

por ser yo súbdito

de tu magia fémina.

 

Sabes...

mis ojos

se envalentonan

de llegar a donde mis manos y labios

en usted no llegan

 y mis manos y labios sufren

por no poder

suplantar a mis ojos

 en sus querellas.

 

El respeto hacia usted prima,

 créame,

pero las ansias de amar

a una mujer con tus iguales

 me golpean la cabeza,

 tritura mis sienes

y en mi almohada

me perturban después

que la veo

cada día

 

No soy el príncipe azul

que quizás hayas soñado

para tener en tus brazos

o en los de él dormir

a piernas sueltas,

mas tengo un gran reino

en lo que los humanos

 llamamos alma

no es mi reino de oro,

 ni siquiera plateado,

pero si de árboles de poesía,

buena tierra de sentimientos varoniles,

 un antitodo a no estar sola

 

 

 

 

 

No tengo el más bello

de los rostros varoniles

para lucir en el mejor cuadro

de su casa

más en el lado izquierdo de mi pecho

tengo un desván de bellas palabras,

 que de seguro,

alimentarán

tu fémina alma

cada mañana,

cada tarde,

cada noche

en que sembremos

nuestro amor feliz.