Sumergida en un sueño profundo parecía tan real lo que allí experimente,,
Un ramillete de rosas que tome entre mis manos arrancadas desde la tierra que le dio vida a sus raíces.
Sus colores inigualables y la sensación al acariciar sus pétalos fueron tan especiales,
No podía creer que pudiera tener tanta belleza llena de vida entre mis humildes manos.
Elevarlas asía el cielo y ofrecerlas de regalo
a alguien que sin hablar desde lo más alto me las pedía y yo con mucho placer se las ofrecía.
Como suspendida en el aire y los brazos extendidos trataba de llegar a ella y entregarle aquellas flores por ella tan anheladas: a una madre tan amada que por la muerte en la cruz de su hijo sufre,
Quise entender el ¿porque? De mi experiencia
Pero para que pensar tanto lo extraño por mi vivido, simplemente comprender que fui parte de algo maravilloso,
Los detalles de aquellas rosas las voy a describir con los colores del dolor de alguien que murió por amor para que nuestros pecados fueran perdonados.
Y al despertar de mi sueño profundo me queda el hermoso recuerdo al mirar, mis vacías manos que fueron por algún momento al menos en mis sueños protagonistas y mediadoras de aquel suceso incomparable
a otro en este mundo.