Jayme

Francisca

Fui de estación en estación
Recogiendo tus frutos 
Ansiando tus pechos, como el silo al surco 
Nuestros cuerpos injertados en otoño,
Cruzados cuales nubes por rayos de sol. 
Inmerso en ti, y tu, inmersa en el infinito
Solos, mirándonos de frente, te digo
Creo en tus palabras no dichas
Antes que dichas y dilapidadas 


Si sientes lo que yo siento
Intenta decirlo
Esparciendo tus palabras al viento
Me encontrarás 
Pon un sueño en mis ojos 
Ríe tranquila y dispuesta
En plenitud y sosiego


En medio de la noche
Salgo a buscarte
Tus cabellos de negra cascada,
Orillas de horizonte y cielo, 
Yacen en tu gracia y tu dulzura


Cómo puedo alcanzarte
Omnipresente
Nodriza generosa
Tu alma de niña
Impregna rincones
Gentil…
Orgullosa