Alma al aire

Odisea Mundial (Parte II)

 

Caminaba hacia el oeste

desde India a Pakistán

con un roto GPS

que me hablaba de Vietnam,

yo iba sacando cuentas

de cuánto faltaría

para llegar a Egipto...

tal vez un par de días?

Me topé con caravanas

de mercaderes en los desiertos

y avancé un par de países

a lomo de camello,

soporté tormentas de arena,

ataques de bandidos

y un masaje de pies

a cambio de agua a un beduino.

Me dejaron cerca a una franja

porque no la querían pasar,

yo no entendía cómo una franja

a ellos los iba a asustar,

fui mirando a ambos lados,

derruída había una casa

y entonces ví el cartel

que decía "Gaza".

Creo que nunca corrí

tanto en mi vida

para que se den una idea

llegué a Arabia enseguida

y a la sombra de las torres

más altas de este mundo,

me senté a pensar en ti

antes de seguir mi rumbo.

Recordaba tu mirada

y tu sonrisa estimulante,

me hiciste poner de pie

y continuar hacia adelante,

pero a mitad de La Meca,

de noche y poca luz,

me detuvo un barbudo

y dijo: eso es una cruz?

Claro, en mi pecho

se zarandeaba un rosario

creo que está demás decir

que fui a parar con presidiarios,

preparaban la pedreada

para cuando saliera el sol

más llegó un misionero

justo a tiempo, gracias Dios.

Me fugué junto a su gente

y las gracias yo le dí,

"pero vamos a ir a Roma

y tú tienes que venir!",

"pero yo voy al oeste!"

hacia allí tú habías ido,

"no puedes negar al Papa

el haberlo conocido".

Y qué más da, para Roma

a Benedicto fui a ver,

le regalé mi rosario

y un folleto de Yemen,

luego a seguir camino

y ahora a dónde ir?

descansé en el Coliseo

y a buscarte proseguí...

 

                                CONTINUARÁ...