Víctor Sorchaga

** Tristezas I **

 

 

Son tan heladas mis manos

 

y mi sangre tan helada,

 

ambas tan frías y blancas

 

que la alta montaña es rayo

 

de seco y desértico halo.

 

 

Carentes de la azul llama

 

que en el amor se divisa.

 

Inherentes a la vida

 

y a la cálida palabra

 

que se destila del alma.