Oscar Perez

Viene la lluvia

Viene la lluvia

 

Huele a lluvia, señores, trae el aire

sus bodegas repletas de sembrado,

de gotas submarinas que han volado

del campo y su sudor hacia el donaire.

 

Viene la lluvia, pues, no queda duda,

nos vamos a mojar hasta los huesos,

nos va a entregar el agua tantos besos

que al mar nos llevará su barracuda.

 

Y allí, bajo la sal de lo llorado,

la lluvia nos verá con sus sardinas,

radiante en su fulgor de enamorado.

 

Entonces a mojarse, caballeros,

viene la lluvia y van, si la examinas,

algunos con paraguas y yo en cueros.

 

24 05 12