Fernando Javier Gamero Oviedo

Te necesito.

 


Tus caricias necesito,

imposible vivir así;

me siento tan solito,

mi corazón sin carmesí.


Tú secaste mis lágrimas

sólo con una sonrisa;

te dedico estas rimas,

escritas bajo la brisa.

 

Yo necesito tu calor,

nuestros dedos enredar;

¿No sabes que es mi dolor:

no poderme aquí quedar?.

 

Hoy debo seguir luchando,

hasta esperar el día,

que regrese cabalgando

y verte con alegría.

                

                     Fher.

 

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