sabianya

HISTORIAS DE UN POBLADO

Recuerdan  los más viejos del poblado,

Cuando todavía las copas de los árboles cubrían los cielos,

Habitaba un cazador de corazón valiente, y honor intacto.

Las costumbres de generaciones enteras, pasaban siendo legado

Y la armonía del hombre con la naturaleza, era una sola.

Hasta que dejó de sonar el canto del pájaro,

A secarse la tierra y ya no quedaban peces en el río sagrado;

Desaparecieron las sombras de las copas de los árboles,

Nuevas enfermedades vinieron con el hombre blanco,

Hasta sus religiones fueron extinguidas y repudiadas.

Y cuando a sus muertos fueron a llevar la ofrenda de alimentos

Riéndose de ellos le preguntaron,

¿Oye esclavo no pretenderás que tus muertos resuciten para comer del plato?

A lo que el respondió,

Los míos comerán del plato, cuando los tuyos huelan las flores que le has dejado.