beatrizo

POR LAS MANOS DEL CIELO

 

Tienes en tu mirada

una orilla dormida

donde siempre recuesto

mis secretos delirios.

Entro en tus focos húmedos

de llantos peregrinos

y me bebo las gotas

de tus amores idos.

Ilumino tus ojos

con mil besos de armiño

suavecitos pedales

serpenteando tu nido.

Escurro tus enojos

empapados de frío

y sumerjo mi todo

en la paz de tu inicio

Tu mirada se torna

un gran sol que deslumbra

porque ya has olvidado

tu pasado infecundo.

Y te vuelves un niño

despojado de miedos

porque estamos unidos

por las manos del cielo.