daniel031097

Mi Tortura

¿Cómo es posible
que tu odio sea tan grande
que tus acciones dirija
y a tu pensar comande?

Tú estás por completo
harto ya de mí,
al punto ya de odiar
incluso mi mero existir.

Una solución sería
alejarte de mi ser,
salir tú de mi vida,
para no volverme a ver.

Eso lo haría más fácil todo,
para mí y para ti,
pero escogiste otro camino:
el de hacerme sufrir.

Siendo más lo que me odias
que lo que me aborreces,
no te importa estar conmigo
mientras gran dolor me crees.

Y así te has pegado a mí,
convirtiéndote en mi sombra;
una sombra demoníaca
que me atormenta y acosa.

Yo te dejé entrar en mi alma,
acercarte a mi calor,
pensé en buenas intenciones,
ese fue mi gran error.

Tu presencia es mi tortura,
tu venganza, mi calvario;
de mis grandes idioteces
mi más real recordatorio.

Te intenté yo soportar,
quería repararlo todo,
rehacer lo que fue nuestro
de cualquier posible modo.

Pero ya me dí cuenta
de que tú no quieres nada 
ver de mí sino dolor.
Que no quieres recuperar
nuestra amistad despedazada,
y así esto seguirá
si no cambias de opinión.

Ahora lo veo claro:
no hay ninguna solución,
ningún remedio ni cura
para esta decisión.