Sergio Jacobo "el poeta irreverente"

DÈCIMA DE UN BESO

Y cuando frunces el ceño
y me enamoras callada,
surge una llamarada
como de un caliente leño…
así a tu boca yo enseño
lo que aprendí de tu boca
que en mis labios se desboca,
prendiendo candente empeño;
que el chasquido sea el sueño
¡que no olvidarás…! Ni loca