Esta mañana me mira
con sus ojitos brillantes
refulgiendo cual diamantes
el amor arde en su pira.
Hoy la mañana conspira
con su cielo alucinante,
un firmamento gigante
de estallada algarabía.
Reviste con su alegría
un amanecer vibrante.
La mañana se ilumina
en despertar fascinante
vertiendo amor por delante
con suave luz ambarina.
Despejada y cristalina
en esperanza sembrada,
termina la madrugada
por cede su paso al día,
Por natural poesía
despierta el alma extasiada.
De la vida enamorada
se levanta el alma mía
sin ocultar su alegría
sonríe desperezada.
Con sonrisa ilusionada
agradece dulces dones,
prodigando bendiciones
a la tristeza le riñe,
y la pena se destiñe
perfumada de ilusiones.
Entona dulces canciones
plenas de felicidad
canta con sinceridad
invadida de emociones.
Lanza al viento sus pregones
con tierna voz conmovida,
celebrando con la vida
resurgir de los amores.
Revestida de colores
su esperanza se valida…