Mario Di Nicola

De amor y rimas.

Fallece el tiempo en espera de veladas cartas,
donde el amor azul se pierde en rimas rápidas.
El cielo como marco de tersos lienzos amantes,   
el bastión y el ojal de transeúntes severos.
En el mar desconocido y limpio se zambullen los respiros,
de una mujer conquistada y de sus falsos años tardíos.
Por una sonrisa fue conquistado, rubando tu último vestido
el teatro estaba cerrado y el actor se había ido.  
Seductor el amor de la mujer obrera,
que finge orgullo y vanidad, escupiendo en la guija.
Como ella te gustaría llegar a mí,
fuerte, astuta y madre capaz de cuidarme.
Luego un alivio llega para alegrar,
me quitas el papel de amante y marido.
Y me saludas con ademán cruel,
que otro agricultor malabarista
estas por aceptar en tu boca,
no encontrando sinónimos para tu idea de complacer.

Por "310307"
© Lettere Animate Editore 2012.