Guillermo Sánchez

Tuerto.

Tuerto,

un tuerto

que perdió 

un ojo y ocultó

el otro

para evitar caer

ante la locura

de una raza que echa
raíces torcidas
sin frutos frescos;
de una raza que arranca
los ojos a quien quiere
ver.

Un tuerto

que a los ciegos

envidia y

a los videntes aborrece

por su falsa

ceguera y 

bastones y

lentes de

crueldad.

Eso soy.