Idoia

TE VAS

Y te vas...


Como arena que el mar arrastra,

ni siquiera te despides,

te dejas ir

quieta, en silencio.


Reflejo de cristal que se aleja

ondulante e invariable.

Y se cubre el horizonte

con nubes de dolor

de esa tormenta desatada en tu partida.


Te vas...


Dejando un rastro húmedo,

una caricia pendiente,

y las palabras marchitándose.