JUAN ROMERO SOTELO

LA LAGRIMA Y EL SUSPIRO

LA LAGRIMA YEL SUSPIRO

 

Escuchaba el poeta platicar un día

 

A una lágrima vieja

 

Y a un joven suspiro pasajero:

 

 

Yo nací suspiro, para ser un enamorado

 

Y yo fui lágrima, para convertirme en verso

 

Yo me extasié como suspiro, en éxtasis profundo

 

Y yo nací lágrima, para extrañar a mi adorado

 

Yo no soy suspiro para perderme de la vida

 

Y yo no soy lágrima que no encuentre poeta

 

 

¡Vamos amigos! Replicó el poeta

 

Lágrima y suspiro, dense un beso ¡por Dios!

 

¡Que me impaciento!