He buscado tras la luna
un espacio una razón.
He cortado de mis ojos
todo el brillo y resplandor,
no merezco ser poeta
ni escribir del corazón.
Esa fe, que era una amiga,
de mi lado se alejó
le dio paso a la tristeza
sola estoy, y ya no vivo
pero aún siento dolor
he buscado un horizonte mejor
he rogado que se quede el sol,
pero es demasiado pedir
para este día sin color
he entregado mis letras ,
con tanta ilusión
hasta hoy, que mi voz se terminó.
He surcado caminos
arañando tus desiertos
asfixiando tu alegría
transpirando esta vida
entregando mi fulgor.
Veía tu silueta desaparecer,
mis instantes corrían hacia ti,
pero tus pasos se alejaban más
te imagine tan real, te perseguí
en cada noche
pero se fue tu resplandor.
Soy tan sólo lo que queda
estoy sin mí, estoy como esta luna; blanca,
hermosa y perfectamente sola.
Inmensamente quieta
entre las sombras de tu ausencia, inerte, tenue
y miro al mundo entero caminar.
Las nubes me cubren de tristeza
mi luz para tu mundo no existió
!seré otra cuando amanezca
seré cualquiera, menos yo!
Porque tu luz fue maravillosa
tu silueta era mi enigma lució
asombrosa y espigada, pero fría.
Estoy aguardando feliz
no siento envejecer mi piel
mis dientes blancos y afilados
sonríen a cada instante
como mis pestañas
burlándose del mismo dolor.
Y yo, con el sentimiento en estado de coma,
así como la luna y su quietud esperan la noche.
Lindo espejismo fue aquel beso,
lucías feliz conmigo,
pero nunca fue verdad.
La tristeza
nunca mata
pero sabe atormentar.