alberpoe

Soy el maestro.

 

Soy el maestro,

ese alimento intelectual

de quienes en el aula

acuden a mi encuentro

en cada turno de clase,

para saciar su avidez de conocimientos.

 

Soy el maestro,

ese que con su porte y aspecto

enseña al buen vestir de sus discípulos,

ese que con su correcto hablar

no da caminos para que frases inciertas

aniden en boca de sus pupilos,

ese que cuando define sujeto, predicado y verbo en una oración

disfruta del brillo en los ojos de quienes te dicen

“gracias por enseñarme con tanto afecto”.

 

Soy el maestro,

ese que no escatima tiempo

para preparar una buena clase,

una buena clase que no deje huecos

en los que la duda se encierre

en el cerebro de sus alumnos

y mucho menos que no entiendan

el por qué de lo dicho.

 

Soy el maestro,

ese que en su mochila trae

sentido de pertenencia

buen trato,

la palabra precisa,

ese que más que nada es humano,

ese que ama vivir

de esa palabra mágica:

maestro.