MIRIAM RINCON U.

Madre…

Madre…


Oh,  Madre universal

 sagrado vientre

que siembras tu simiente

por doquiera,

llenas toda la tierra

con tu arrullo

y ese mirar tan tuyo,

hace brillar todo espacio

de la tierra.

 

Bella madre

de las manos finas,

cuando amasas la harina

ya huele a pan

 en todas las cocinas.

 

El dolor se ahuyenta

en tu presencia

si molestan al hijo que pariste

porque a cualquiera arañas,

por la carne y la sangre

que salió de tu entraña.

 

Esa canción azúcar

cuando meces la cuna,

hace vivir los sueños

jamás imaginados,

entonces los mayores

se sienten envidiosos

pues no les has cantado.

 

Mas madre, es madre siempre,

te mira y se da cuenta

que te hacen falta besos

y te los da sin fin.

 

 

 

RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR:

MIRIAM RINCÓN URDANETA.