Garcia Milagros

A todas las madres del mundo, feliz Día de la Madre.

conmigo, quiero dedicarle estas palabras, porque sé que para muchos este día es muy duro. Perder a una madre es una herida profunda, un vacío que no se llena, un amor que se extraña con toda el alma.

 

A mí, Dios no me permitió disfrutar de su presencia, ni siquiera conocerla. No tuve la oportunidad de verla, de abrazarla, de decirle cuánto la amo. Quisiera poder devolver el tiempo, detenerlo para decirle todas esas cosas que mi corazón guarda en silencio.

 

Cada día que pasa, te llevo en mi recuerdo, madresita mía. Me duele tu ausencia física como un golpe que no cesa. No me resigno a que ya no estés conmigo; no sé qué haré sin tu apoyo, sin tu amor.

 

Veo tu foto una y otra vez, porque es lo único que tengo de ti. Fuiste mi luz en la oscuridad, y aunque este dolor es fuerte, es también un reflejo del amor eterno que siento por ti.

 

No quiero decirte “adiós”, porque para mí es un “hasta luego”. Quiero que estés conmigo hoy, mañana y para siempre, aunque sé que es imposible en este plano.