la negra rodriguez

ETERNA MADRE

Madre, quiero decirte  que durante estos aciagos años  sin tu presencia, en los que aprendí  a vivir con   la  realidad  de que  materialmente no eras eterna como pensaba cuando niña, pero que  en mi vives  así, como te recuerdo bella  lozana, dulce y luchadora. Todos los días de mi vida pienso en ti, con alegría por haber sido tu hija y con dolor por tu partida. Aún lloro  tu muerte madre, porque  duele no tenerte pero me regocijo en la constancia que me da la Fe que supiste inculcar en  mí.  cuando entendí que  eras humana porque no eras perfecta te amé más porque te  sentí más cerca y te adoré  porque como madre  tenías parte de la divinidad del creador, si madre eras humana y  eres divina y albergo en mí el cálido recuerdo de tu caricia suave de tu abrazo tierno de tu fortaleza como mujer y  atesoro los recuerdos que  germinan   en flores vivientes cuando  veo a mis hijos mis nietos y valoro el ejemplo de  tesón de  templanza que me  diste.

Te amo madre por todo lo que fuiste y por todo lo que eres. Porque eres para mi ¡Eterna madre!