Mi lugar está en la risa de los lunáticos,
Mi lugar está en Marte, junto a la reina roja,
Mi lugar en este mundo se remota al polvo,
El de los primeros amantes,
Fundido al coito del violín intangible,
Mi lugar no está en lo cotidiano, en lo posible,
Mi lugar esta más allá de tus retinas pálidas,
con sabor a muerte,
Con sabor a humo,
sin pasión.
Mi lugar es aquel que no vez, que no tocas, que no escuchas,
Pero te envuelve, te solloza romance, te contempla apagada,
Te desvela insomnios sin cuenta que pagar.
Mi lugar está en la erupción de un volcán,
En el parto de una estrella, en la muerte de una mariposa,
Junto al nado de los delfines rojos, en las linfas de Thor acariciando las hojas desérticas,
Mi lugar es donde va mi sombra, donde van mis pasos, que recorren tu alcoba por la mañana.
Mi lugar no está en este mundo…
Esta… en la soledad del universo.