Claire

EL SENTIDO DEL ROJO

 

 

Se me puso una amapola en el pecho,

con un soplo de luna en la sonrisa.

 

Mira el mar y se viste de rojo,

respira la vida

y canta una canción llena de esquinas.

Me cuenta de los nombres del destino,

se aleja del mundo y me mira,

quiere que llore por ella

lágrimas rojas.    

 

Porque las flores sufren la soledad

de las excusas y nos miran a los ojos

con muda amargura.

 

Amapola de noche baila desnuda

cubriendo de pétalos la verguenza

de saberlo todo.

 

Ella escucha la distancia surreal

que hila la palabra y mancha

de rojo la sed

en las paredes muertas.

 

No parece un paisaje marino,

ni un jardín, ni un espejismo

este extraño sueño que ensucia

el suelo de rojo.

 

No te vayas así Amapola,

a las 5 de la tarde de un tiempo metálico.

Lloraré todo el rojo de un sueño,

te abrazaré de mar, te abrigaré de cielo,

Amapola mía.

 

Lo sé que la memoria sabe a invierno,

lo sé que hace frío y que sigue apagando el mundo

todo el tiempo.

 

Entonces es así. Inquieta llama.

Vístete de un Mayo que te guste, Amapola

y píntame de rojo la mirada.