Hoy se desborda este río,
que rebosa las riberas,
cuando suben las mareas
y le frenan su camino.
Y así estoy yo, como el Miño,
rebosante de ilusiones,
retenidas sensaciones
de querer estar contigo.
Fueron las lluvias de Abril
las que formaron torrentes,
ensanchando las corrientes
y también fueron mis sueños,
que, como presas de río,
embalsaron los suspiros
que brotaban de mi pecho.
Aguas de Abril, aguas mil
y en Mayo sigue lloviendo…
La primavera creciendo,
sin llantos en mi jardín.
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