Ayer te vi y luces muy distinta,
Abrigada en la sombra de una postura,
Cubierta de un ayer ya fue,
Tan lejana al polvo de mis estrellas
Pero en mi corazón tu ayer es presente,
Y te recuerdo entre miradas y símbolos de risas,
Quizás a veces como yo vuelves al pasado,
A verme por la ventana de lo ya olvidado.
Hoy te recuerdo entre sirenas,
Y sus cantos distantes,
En mis vuelos sin esperas,
De esperanza y de Dragones,
Te encuentro siempre en cosas simples,
Hasta en las rosas elaboradas por hadas,
Que me gritan que sea fuerte,
Y la brújula de mi corazón es la luz de tu mirada.
Quizás mañana te vuelva a ver,
Y te enteres que siempre te amare,
Que para mí no existe ayer,
Solamente algún dolor de muerte,
Que dejaste en mi alma,
Justo el día en que te fuiste,
Y yo me quede esperando un nuevo mañana.